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Nombre: Mestizo
Ubicación: Buenos Aires, Argentina

Licenciado en Ciencias de la Comunicación(UBA).Hice la Maestría de Periodismo Clarín-Universidad de San Andrés.Trabaje en Clarín,en la seccion de Deportes y Ciudad.También soy redactor en Vocero Boliviano una publicación mensual dirigida a la comunidad boliviana en Buenos Aires y actualmente trabajo en el periodico EL DEBER de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) en la sección de Economía. CONTACTOS: jcsalinas@eldeber.com.bo jcsalinascortez@gmail.com jcsalinascortez@yahoo.com.ar

lunes, julio 04, 2005

Relación con Chile

Gas por mar, una estrategia que no ata


www.la-razon.com

La estrategia denominada “gas por mar”, que define el uso de los recursos gasíferos bolivianos para negociar con Chile una salida soberana al Pacífico, no sería necesariamente una política de Estado, sino más bien una política de gobierno que terminó con la renuncia de Carlos Mesa.
Dos conocedores de esta temática coincidieron en señalar a La Razón que, por este motivo, el gobierno de Eduardo Rodríguez y los que vengan a futuro no se encuentran en la obligación de dar continuidad a esta estrategia, a no ser que la asuman por decisión propia.

Además, según información a la que tuvo acceso La Razón, la pregunta cuatro del referéndum del gas del 18 de julio de 2004, que fue la que otorgó el respaldo legal a esta estrategia, fue la más debatida por el gobierno de Mesa antes de ser puesta en consideración de la población, justamente debido a que el objetivo no era atar de manos en este tema a los futuros gobiernos.

“¿Está usted de acuerdo con la política del presidente Carlos Mesa de utilizar el gas como recurso estratégico para el logro de una salida útil y soberana al océano Pacífico?”, dice la pregunta, que en el referéndum recibió el SÍ del 55,3% de la población, mientras el 44,3% respondió NO.
La consulta, según hicieron notar miembros del anterior Gobierno, pide la aprobación para una política del gobierno de Carlos Mesa, pero no para poner en marcha una política de Estado.
Según conocedores de esta materia, esto significaría que los resultados de la consulta no comprometen al Estado boliviano como tal, por lo que el próximo Presidente no estaría obligado a cumplir la decisión de la población consultada.