Relación con Chile

Chile desactiva sus minas en busca de mayor integración Bolivia

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Se considera que Chile sembró entre 250 mil y 500 mil minas en su frontera. El Gobierno chileno, en cambio, dice que sólo dispuso 22.988. Este jueves, en el acto de inicio del desminado, estarán los ministros de Defensa de los dos países.

El Ejército de Chile comenzará este jueves 21 de julio a desactivar las minas antipersonales y antitanques que sembró a lo largo de su frontera con Bolivia luego de que planeó invadir Argentina durante la dictadura de Augusto Pinochet a fines del 70 por un diferendo por la Patagonia.

Fuentes del Ministerio de Defensa y del Ejército boliviano calculan que en la frontera boliviana, Chile sembró entre 250 y 500 mil minas y que en su frontera con los tres países dispuso alrededor de un millón. En cambio, el ministro de Defensa chileno, Jaime Ravinet, precisó a la Agencia de Noticias Fides que su país tiene enterradas sólo 22.988 minas antipersonas en la frontera con Bolivia y un total de 118.377 del mismo tipo en las fronteras con Argentina, Perú y Bolivia. Y no precisa del número de explosivos antitanque.

Los artefactos explosivos fueron sembrados luego de que Chile y Argentina se encontraban en diciembre de 1978 al borde de una guerra por la soberanía de las pequeñas islas Picton, Lennox y Nueva, en el Canal Beagle, Región de Magallanes.

Todo comenzó a partir del fallo de la Reina de Inglaterra, el 2 de Mayo de 1977, el fallo arbitral declaraba que el verdadero curso del Canal Beagle era poniente-oriente, las islas (Lennox, Picton y Nueva y los roqueríos e islotes anexos) serían chilenas por hallarse situada al sur del Beagle, aplicando el Tratado de 1881.

En las Fuerzas Armadas de Bolivia sostienen que Chile instaló minas antipersonales a lo largo de la frontera, en previsión a una posible agresión de parte de Bolivia y Perú. “Chile no quería descuidar sus fronteras. Además, buscaba disminuir el peligro y mantener su seguridad”, afirmó una fuente militar.

Este posible enfrentamiento armado llevó a los argentinos a buscar alianzas con Perú y Bolivia, naciones con las que Chile mantuvo una contienda bélica en 1879, año en que el país perdió su costa marítima.
“Argentina ya estaba haciendo tratativas con los peruanos y con nosotros en función a convenios internacionales de no agresión. Por eso es que Chile ha minado su frontera para cuidarse de sus vecinos”, señaló otra fuente militar en el Cuartel de Miraflores.

Según el analista Humberto Vacaflor, a fines de la década del 70, Chile creía que la Junta Militar de las Fuerzas Armadas de Argentina, encabezada por Leopoldo Gantier, planificaba una guerra contra Chile por el derecho propietario de la Patagonia. “A esa época pertenece la decisión chilena de sembrar minas en las fronteras de Argentina, Bolivia y Perú. Entonces, es más o menos medio millón de minas que están sembradas (...)”, dice.

Un informe de la Televisión Nacional de Chile señala que una mina antipersonas cuesta entre uno y cien dólares, pero desenterrarla demanda entre 400 y 1.000 dólares, por lo que se estima un costo de 200 millones de dólares hasta el 2011.
Según un informe del Ministerio de Defensa de Bolivia, hay 15 zonas minadas a lo largo de la frontera con Chile, las cuales cubren una superficie de 3.158.100 metros cuadrados. La región afectada podría ser mayor ya que las autoridades bolivianas no pudieron determinar el tamaño de dos de esas zonas minadas. “En siete de los 15 campos de minas, habían un total de 196.767”, según un informe del Ministerio de Defensa elevado en mayo del 2000 al Landmine Monitor (institución que monitorea el tema).

Las zonas minadas están ubicadas cerca de lagos y pasos de montaña, especialmente en Khasiri, Chungara, Tambo Quemado y Pisiga. Un informe del 13 de julio del Ministerio de Defensa señala que las zonas minadas “afectan a 17 municipalidades (de Chile), de estas tres son centros urbanos importantes (Arica, Calama y Antofagasta)”.
En 1999 Chile reconoció —durante el gobierno de Eduardo Frei— que en la frontera con Argentina habían 500.000 minas y otra cantidad similar en pasos limítrofes con Bolivia y Perú, según un reporte de la BBC.

Las minas tuvieron serias consecuencias para los cuatro países. En Bolivia no hay registros oficiales de las víctimas. Sin embargo, el 26 mayo de 2000 La Razón registró el accidente que sufrió un campesino de la provincia Villarroel de La Paz. El ministro Ravinet habla de seis bolivianos afectados.

Entre 1999 y 2002, Landmine Monitor identificó ocho víctimas de minas (dos muertos y seis heridos) en Chile; un oficial militar herido el 2002; tres heridos y un oficial militar muerto el 2001; un conscripto chileno herido el 2000; un civil peruano muerto y un conscripto del ejército herido en 1999.