Elecciones 2005

Evo Morales sube la apuesta y demanda al presidente ante la Justicia

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A menos de tres semanas de las elecciones presidenciales en Bolivia, el candidato y líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, demandó al presidente Eduardo Rodríguez y su ministro de Defensa, Gonzalo Méndez, por el envío de treinta misiles a Estados Unidos para su desactivación. Y salió a rechazar la amenaza golpista que formuló un legislador de su partido y a confirmar que su intención es llegar a la jefatura de Estado a través de las urnas. El líder cocalero acusó al mandatario de “someter al estado boliviano al dominio extranjero, resoluciones contrarias a la constitución e incumplimiento de deberes'' y ha sido presentada el miércoles a la Fiscalía General en la ciudad de Sucre, al sur de La Paz, informó el abogado demandante Héctor Arce.

Morales anunció el inicio de un juicio al mandatario la semana pasada tras conocerse que 30 misiles tierra-aire de fabricación china habían sido enviados a Estados Unidos desactivadas por razones de seguridad al haberse constatado deficiencias técnicas para su manejo, según informó a los diputados el ministro Méndez. El líder cocalero dijo entonces que el presidente había “mentido'' porque le aseguró que los misiles no habían salido a Bolivia. El propio Morales había destapado el caso cuando denunció poco antes que un lote de misiles habían salido de Bolivia. El caso derivó en la interpelación del ministro Méndez, pero el mandatario lo mantuvo en el cargo.

Mientras tanto, Rodríguez espera ser notificado oficialmente y “cuando lo sea analizará la demanda y se pronunciará'', anunció el portavoz presidencial Julio Pemintel. Sin embargo, el mandatario ordenó en la víspera al ministro de Defensa y al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, almirante Marco Antonio Justiniano, una “exhaustiva investigación'' sobre el caso. El fiscal general deberá valorar la acusación e iniciar una investigación preliminar para pronunciarse por la acusación o el rechazo de la demanda. Si es por la acusación el Congreso deberá autorizar el juicio por dos tercios de votos para que la Corte Suprema procese el caso. El líder del MAS además enfrenta un frente de batalla en el propio seno de su partido: rechazó la amenaza de un legislador de sus filas, el campesino Román Román Loayza y afirmó que “no es un portavoz oficial” del partido, al que definió como “un movimiento político democrático”.

Loayza desató una fuerte controversia al amenazar con un golpe cívico militar para hacer llegar al poder a Morales en caso de que no resultara elegido en las elecciones del 18 de diciembre. En una conferencia de prensa, el legislador había dicho que Morales debía llegar a la presidencia “por las buenas o por las malas” y que si gana los comicios el conservador.