Copa Libertadores Grupo III
El "Sucha" Suárez empieza su festejo luego de anotar el tercer gol StronguistaEl Tigre araño un triunfo que necesitaba
Juan Carlos Salinas
Sufrir. Para luego festejar es la marca a fuego de The Strongest. Sus 98 años de historia así lo marcan. Ayer tuvo que transpirar, por culpa propia y no por mérito del equipo argentino, más de la cuenta para derrotar a un oportunista Newell's. Se sabía que había que ganar o ganar para curar las heridas luego de la humillante derrota ante el Blooming y de paso así darle un poco de aire al confundió DT Barrientos.
Y así salió el equipo atigrado, directamente a atropellar a un juvenil Newell’s que sólo atino a esperar y resistir. Se sabe que los equipos argentinos más que ningún otro sufren de pánico a la altura y eso se noto. Newell's espero. The Strongest ataco. Pero ataco mal, desesperados, ansiosos, poco efectivos se mostraron los delanteros Lider Paz y Cabrera, sólo Coelho y Valdivieso le dieron un poco de claridad y profundidad a las arremetidas del Tigre.
Por suerte apareció el argentino Britos que con un preciso zurdazo abrió el marcador. Luego de haber sufrido casi 35 minutos se desato la alegría que duro apenas 9 minutos porque un horror del arquero Cavallero, luego de un jugadón de Steiner, permitió que Colace empujara al arco el rebote que dio el portero. Empate y otra vez a sufrir.
En el segundo tiempo la fórmula se repitió. La Lepra siguió resistiendo y el Tigre una y otra vez arañaba el gol. Goles que llegaron por dos. Valdivieso (con gran ayuda de Villar) y Suárez anotaron y los aurinegros empezaron a respirar. Pero otra vez apareció Steiner (el mejor jugador del partido) y descontó. Y nuevamente a sufrir. Porque si algo dejo este partido es que si Newell's se atrevía un poco más el Tigre habría estado en serios problemas.
Ahora The Strongest tendrá dos partidos de visitante y es de esperar que la parte defensiva junto al arquero mejoren y que el medio campo y los delanteros calmen sus nervios. Y que de una vez por todas cuando el Tigre juegue afuera no sea timorato sino que apele a su grandeza. Y aunque la marca del sufrimiento riga los destinos de The Strongest, es preferible sufrir con hidalguía y si se puede, festejar de vez en cuando.
Sufrir. Para luego festejar es la marca a fuego de The Strongest. Sus 98 años de historia así lo marcan. Ayer tuvo que transpirar, por culpa propia y no por mérito del equipo argentino, más de la cuenta para derrotar a un oportunista Newell's. Se sabía que había que ganar o ganar para curar las heridas luego de la humillante derrota ante el Blooming y de paso así darle un poco de aire al confundió DT Barrientos.
Y así salió el equipo atigrado, directamente a atropellar a un juvenil Newell’s que sólo atino a esperar y resistir. Se sabe que los equipos argentinos más que ningún otro sufren de pánico a la altura y eso se noto. Newell's espero. The Strongest ataco. Pero ataco mal, desesperados, ansiosos, poco efectivos se mostraron los delanteros Lider Paz y Cabrera, sólo Coelho y Valdivieso le dieron un poco de claridad y profundidad a las arremetidas del Tigre.
Por suerte apareció el argentino Britos que con un preciso zurdazo abrió el marcador. Luego de haber sufrido casi 35 minutos se desato la alegría que duro apenas 9 minutos porque un horror del arquero Cavallero, luego de un jugadón de Steiner, permitió que Colace empujara al arco el rebote que dio el portero. Empate y otra vez a sufrir.
En el segundo tiempo la fórmula se repitió. La Lepra siguió resistiendo y el Tigre una y otra vez arañaba el gol. Goles que llegaron por dos. Valdivieso (con gran ayuda de Villar) y Suárez anotaron y los aurinegros empezaron a respirar. Pero otra vez apareció Steiner (el mejor jugador del partido) y descontó. Y nuevamente a sufrir. Porque si algo dejo este partido es que si Newell's se atrevía un poco más el Tigre habría estado en serios problemas.
Ahora The Strongest tendrá dos partidos de visitante y es de esperar que la parte defensiva junto al arquero mejoren y que el medio campo y los delanteros calmen sus nervios. Y que de una vez por todas cuando el Tigre juegue afuera no sea timorato sino que apele a su grandeza. Y aunque la marca del sufrimiento riga los destinos de The Strongest, es preferible sufrir con hidalguía y si se puede, festejar de vez en cuando.
Escrita por Mestizo | 6:21 p. m.
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